En Can Barça siempre se ha fardado de ser “més que un club”, de ser una institución en la que se confía en la gente de casa, pero la verdad es que esta afirmación, sin contar el fútbol, es falsa o como mínimo más que dudosa. Nos centraremos en el baloncesto, la parte que nos interesa y en la que se confirma que se confía más en la cartera que en la cantera.
Verano de 2013, Joan Creus y Xavi Pascual abogan por un cambio radical en la plantilla azulgrana, obligados a ganarlo todo confían en jugadores con experiencia y en prospect de jugador europeo con más futuro para volver a la senda de los títulos. En este mismo verano Xavi Rabaseda rescinde contracto con el club de su vida, el propio Futbol Club Barcelona, con esta baja Juan Carlos Navarro y Víctor Sada quedan como únicos representantes de la cantera azulgrana en el primer equipo. Recordemos que Sada tuvo que salir a buscar sus minutos a Girona para poder regresar a Can Barça para disponer de minutos.
En los años de Xavi Pascual al mando del equipo culé únicamente, a parte de los ya citados anteriormente, Xavi Rey ha “gozado de minutos” en el equipo. Mientras en Barcelona no se confía con los jugadores que forma la ACB los disfruta, y la selección también. Xavi Rey es objeto de deseo cada verano por parte de media ACB, Nacho Martín se ha postulado como uno de los mejores jugadores interiores en liga y Xavi Rabaseda ya demostró en Fuenlabrada de lo que era capaz. A parte, jugadores jóvenes como Joan Creus y Eriksson han tenido que “emigrar” a Manresa en busca de minutos junto a Borja Comenge, entrenador que les dio confianza necesaria en el Barça “B” de Leb Oro.
Un Barça “B” donde la mayoría de los jugadores, casi todos en realidad, saben ya que mientras Xavi Pascual comande el primer equipo ellos no tienen lugar y en caso de tenerlo no dispondrán más que de minutos de la basura como Rabaseda u otros jóvenes como Abrines o Todorovic. El caso de Abrines y Todorovic además son unos claros “taponadores” de futuro para los jóvenes canteranos, de ellos dos nadie puede discutir su inmensa calidad y su gran potencial, pero el caso es que ni disponen de minutos ni ayudan a que los “auténticos” canteranos azulgranas vean un objetivo en el club.
Xavi, al igual que Creus Jr, ha decidido disfrutar del baloncesto, buscar minutos y conseguirlos, y sabía que aquí no podría tenerlos. Rabaseda podría haber sido el quinto exterior de la rotación, el canterano que siempre trabaja y cumple, que no se queja y que tiene un sueldo seguro, que a día de hoy es difícil. Llega un día en el que se cansa, en el que ve que su potencial es superior, que es convocado para la selección como reserva, y que varios clubes van tras él. Uno debe preguntarse si realmente hace falta seguir con esta mentira, si no se puede ser sincero y apostar por la cartera abiertamente en vez de formar a unos jóvenes, hacerles creer en un futuro en el club cuando en realidad no tienen más que opción de estar en el banquillo culé.